El interesante seminario «Terrorismo y víctimas, cómo informar», celebrado esta semana (11 y 12 de febrero) en la sede de la Cope en Madrid, con el patrocinio de la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial Víctimas del Terrorismo, contó con una activa participación de la Asociación Andaluza Víctimas del Terrorismo (AAVT), representada durante la primera sesión por su presidente, Joaquín Vidal, y durante su segunda jornada por la responsable de Comunicación, Lidia Señarís.
Al inaugurar el evento, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, subrayó que nos encontramos en un momento en el cual es muy importante que «triunfe la verdad y se imponga el relato indudable de lo que sucedió: el relato de las víctimas, el de los años de terror y la persecución de los defensores de la libertad». Esa visión, reiteró, debe prevalecer sobre «el relato tramposo y falaz del reparto de responsabilidades». Igualmente, abogó por la necesidad de una información precisa sobre el terrorismo para contrarrestar la propaganda de los terroristas, un elemento esencial en su estrategia.
Por su parte, en las diversas mesas redondas celebradas, representantes de varios medios de comunicación defendieron que las víctimas y su testimonio, su perspectiva y su apoyo, deben estar siempre en el centro de toda cobertura periodística sobre los atentados terroristas e insistieron en la necesaria especialización profesional y seguimiento del tema, con particular cuidado en el uso del lenguaje.
El terrorismo es, ante todo, un acto de comunicación ideológica y política, con el cual se intenta enviar un mensaje a la sociedad. Se impone un especial cuidado con la semántica y el lenguaje, para no asumir los términos de los terroristas ni exaltar en modo alguno el terrorismo ni con palabras ni con imágenes, alertaron los profesionales de la comunicación. Igualmente, se destacó la necesidad del contraste de las noticias y del ejercicio responsable del periodismo ante un fenómeno que está marcando nuestra época.
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