REELECTO JOAQUÍN VIDAL PARA EL PATRONATO DE LA FUNDACIÓN VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
Nuestro querido presidente, Joaquín Vidal Ortiz, también presidente de la Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo de España, fue reelecto este 16 de febrero como miembro del patronato de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) de España, durante la votación celebrada en Madrid. También, durante el actual año 2021, Vidal Ortiz integrará el patronato de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo (FCMVT).
La Asociación Andaluza Víctimas del Terrorismo se siente profundamente orgullosa de este reconocimiento a la trayectoria de su presidente, quien durante los últimos 25 años ha defendido con perseverancia y entrega la causa de las víctimas del terrorismo y, en particular, de aquellas personas y familias más sencillas y alejadas de los focos mediáticos y ha luchado denodadamente por la deslegitimación social del terrorismo.
Hombre de consenso, de diálogo y sonrisa, poseedor de un verbo florido y un sentido del humor proverbial, este andaluz ha llevado la voz de las víctimas de su tierra a toda España y también a destacados foros internacionales. Tocó a las puertas de las víctimas andaluzas en 1995 para sacarlas del olvido; desde el principio estuvo en la junta directiva de la AAVT y en el año 2000 asumió la presidencia de la asociación.
Después de más de 20 años como funcionario de instituciones penitenciarias, iniciados precisamente en el País Vasco, jamás hubiese imaginado que sería en Sevilla, el 28 de junio de 1991, donde le alcanzaría el largo brazo de ETA, esta vez en forma de paquete bomba enviado a la Prisión Provincial Sevilla I. Pero se repuso de sus heridas y salió a las plazas del mundo con el capote de la vida en las manos. La Unión Europea, Naciones Unidas, recepciones reales, encuentros con escolares andaluces o en pueblos que casi no figuran en los mapas, en todos los escenarios se comporta con igual entrega y similar energía.
Cuando se le pregunta el porqué del surgimiento y de los 25 años de trabajo de la Asociación Andaluza Víctimas del Terrorismo, responde: «En 1995 la AAVT estaba donde estaba, y únicamente era soledad lo que teníamos aquí. En Andalucía la mayoría de las víctimas éramos gente de a pie, simples funcionarios, policías, guardias e incluso civiles, y la mayor parte de los atentados se habían sufrido en el País Vasco. Nos sentíamos abandonados. Vimos claramente, a través de nuestra propia experiencia, que había muchas necesidades que sólo se podían satisfacer en el lugar concreto donde vivía la víctima. Y sigue siendo así actualmente. Muchas competencias están plenamente transferidas a las comunidades autónomas, como la Sanidad, el Empleo, la Vivienda y muchas otras».
«Esta asociación se creó a cincel y martillo. Fuimos persona a persona, casa por casa, buscando a las víctimas».