LLAMADO DE LA AAVT A LA SOCIEDAD ESPAÑOLA: SIEMPRE CON LAS VÍCTIMAS, NUNCA CON LOS ASESINOS
17/09/2021
Ante los acontecimientos recientes, en que una vez más se ha pretendido rendir homenaje a los asesinos de ETA y en particular a Henri Parot, con 39 asesinatos a sus espaldas, la Asociación Andaluza Víctimas del Terrorismo hace un llamado a toda la sociedad, para defender, una vez más, el derecho a la vida como el primero y más sagrado de los derechos humanos, deslegitimar el terrorismo y evitar el blanqueamiento de los asesinos.
Imposible pronunciar palabras como «convivencia» y «reconciliación» si al mismo tiempo se intenta blanquear y justificar el asesinato como arma política y se jalea y aplaude a los asesinos.
Si a alguien hay que homenajear es a todas las víctimas del terrorismo, y entre ellas, a nuestro asociado Emilio José Capilla Franco, quien a los nueve años tuvo que salir de los escombros que lo sepultaban tras el atentado etarra en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, donde perdió a sus padres, María Dolores y Emilio, y a su hermana Rocío, de sólo 12 años. Debido a las lesiones permanentes en la espalda, que le requirieron varias cirugías, ya de adulto Emilio llegó a encontrarse sin trabajo y sin futuro, y con una profunda depresión.
¿Quién no la sufriría tras despertar una mañana de sus nueve años sepultado bajo dos pisos de escombros y sabiendo que la mitad de tu casa ha volado, llevando con ella a toda tu familia? Ese atentado fue precisamente una de las acciones de Parot, a quien se pretende homenajear, pues aunque se ha suspendido la marcha de los 31 kilómetros de ignominia inicialmente convocada, se mantienen otros actos diversos.
Si a alguien hay que homenajear es a los andaluces José María Infante Borrero y Adolfo López Núñez, quienes interceptaron a Parot y a su coche cargado con más de 310 kilos de amonal el 2 de abril de 1990 en un control de tráfico en Santiponce, a la entrada de Sevilla y a pesar de recibir la lluvia de balas desatada por este matarife etarra, fueron capaces de detenerlo y frustrar así un atentado de proporciones increíblemente sanguinarias en el corazón comercial de Sevilla.
La libertad de expresión NO puede amparar el blanqueamiento de los asesinatos, el homenaje a los asesinos y la legitimación del terror.
¡SIEMPRE AL LADO DE LAS VÍCTIMAS, NUNCA DE LOS ASESINOS!