Queridos amigas y amigos:
Siempre hemos creído en el valor de la palabra. Hoy, cuando esta pandemia global del coronavirus nos impide abrazarnos, acudimos a la fuerza de la palabra, a este abrazo de letras de nuestra querida Andalupaz para haceros llegar el cariño, la fuerza y la unión de la gran familia de la Asociación Andaluza Víctimas del Terrorismo.
Este «bicho» del SARS-CoV-2 ha puesto contra las cuerdas al planeta. Y para nadie es un secreto que se avecinan tiempos difíciles e inciertos. Pero si algún verbo dominamos a la perfección las víctimas del terrorismo, es el de RESISTIR. Y si algo sabemos bien, es que unidos somos más fuertes. Gracias a la unión, a apoyarnos día a día de todas las formas posibles, hemos llegado hasta aquí. Ese es, también, el camino hacia el futuro.
Después de meses de encuentros con cada uno de los grupos parlamentarios regionales, estábamos a punto, justamente en marzo, de lograr en el parlamento andaluz una reforma de la Ley 10/2010, de medidas para la asistencia y atención a las víctimas del terrorismo de la Comunidad Autónoma de Andalucía, mediante la vía de lectura única, mucho más expedita, para reforzar las medidas en beneficio de las víctimas en nuestra región. Por motivos obvios, esta sesión parlamentaria fue imposible, pero seguiremos impulsando esa iniciativa en cuanto las condiciones lo permitan.
Actualmente, extremamos todas las medidas de seguridad para mantener el funcionamiento presencial de nuestra pequeña sede. En este número encontraréis más información al respecto. También organizamos variantes seguras para la asistencia psicológica y jurídica y mantenemos abiertos todos los canales de comunicación online y offline posibles. Nuestro objetivo: que todas las víctimas del terrorismo andaluzas encuentren un refugio para sus dudas y problemas en nuestro correo: aavt@aavt.net; en nuestro perfil de FB: https://www.facebook.com/SomosAAVT/; en nuestra web: www.aavt.net o en nuestro teléfono: 954.58.11.47. Las puertas de nuestra sede siempre han estado abiertas de par en par; ahora las circunstancias nos obligan a establecer cita previa, pues el local es muy pequeño y resulta esencial mantener una distancia segura en lugares cerrados.
Posiblemente tendremos que renunciar a algunas de las actividades que con tanto esfuerzo e ilusión habíamos organizado para este año, y también quizás modificar otras; pero si somos capaces de mantenernos en contacto y de apoyarnos unos a otros, una vez más habremos triunfado.
Nuestra voz, humilde pero luminosa como nuestra Andalucía, no se acallará. Y este número de Andalupaz es una muestra palpable. Abordamos en estas páginas no solo información fidedigna y comprobada sobre la pandemia de COVID-19, sino que seguimos de cerca la evolución del terrorismo en el mundo durante estos meses. Porque el terrorismo y los virus comparten una vocación asesina muy similar y no podemos nunca bajar la guardia. Por eso nuestra gerente y nuestra responsable de comunicación mantienen una estrecha coordinación para informarnos, tanto online como offline, de los acontecimientos más importantes. La información es un arma poderosa, que nos permite enfrentar el futuro con mayor preparación y buscar líneas de afrontamiento y trabajo cada vez más acordes con la realidad actual.